HISTORIA DE UN BELÉN
Era allá por el año 1992, cuando en la Iglesia Parroquial de Tábara se decidió instalar el Belén con motivo de la fiesta de Navidad, solamente existía un problema, no había nada, así que aquel año se adquirió El Misterio (La Virgen, San José y el Niño) y se dispusieron sobre un tablero, con abundante paja, y he ahí la proeza, se había comenzado en Tábara con la tradición belenista. Desde estos primeros momentos se encuentra Juan José Bescós, que ha trabajado lo indecible para que este proyecto crezca y se mantenga. Al año siguiente y viendo el éxito que se había obtenido, se adquirieron los Reyes Magos y dos pastores, aquella pequeña obra comenzó a crecer y necesitaba más espacio, aunque pudo aguantar un año más sobre el tablero.
En el siguiente montaje y debido a la nueva adquisición de figuras, la iglesia no puede albergarlo y se traslada a la “Torre” donde se puede realizar el trabajo jugando con más elementos. Es en ese año cuando se han llevado a cabo la mayor parte de los enseres artesanales de los que se dispone en la actualidad, como son: haces de leña, mesas, tiendas, adobes, rastros, palas, tornaderas….realizadas todas ellas por los niños del Colegio y el AMPA; también aparece el castillo, obra del artista local Jesús Calvo, tallado en madera de haya, con un metro de lado y noventa cm. de alto, con un peso de 200 kg.. Se realiza el primer Concurso Exposición de Belenes, con una participación que desbordó la organización, dado el éxito que obtuvo. Es en ese momento, bajo mi punto de vista, cuando el Belén de Tábara dio el gran salto, ya que pasó de ser una serie de figuras, más o menos colocadas sobre un tablero, a tener su propia personalidad y vida, en una superficie de unos 20 m2 .
El año siguiente el Belén se instala en el centro de la Torre para poder admirarlo por los cuatro costados y como no, aparecen los primeros problemas técnicos serios, se va el agua después de tener acabado el montaje, se ven las lámparas de un lado a otro y no se sabe como taparlas, las montañas todavía no son demasiado creíbles, etc., por supuesto todo ello visto desde la perspectiva y experiencia que le dan a uno los años. Aquel año se obtiene el primer premio Provincial y aquello nos da alas en todos los sentidos; alas para seguir trabajando y mejorando las diferentes escenas y “alas” porque es el punto en el que algunas de las personas colaboradoras dejan el montaje.
En la campaña siguiente el trabajo se realiza de forma rectangular, apoyado sobre la pared, por lo tanto la forma de verlo es a tres bandas; con esta disposición lo que se pretendía era mejorar la iluminación, para no ver las diferentes lámparas; se comenzó a iluminar desde arriba, apareció el río, ya que hasta ese momento solo se disponía de fuentes, a ello se le añade la progresiva adquisición de nuevas figuras y por lo tanto al aumento de la superficie del Belén que ya ronda los 40 m2 .
En el año 2000 se monta en forma de rectángulo con una vista frontal, en el sobre todo resalta la figura de la Anunciación, la cual proyecta una gran sombra sobre la pared que lo enaltece; en este montaje se dispone de un río y cuatro fuentes, camino empedrados, bonsáis,…, comienzan a aparecer los primeros focos de luz puntual y por lo tanto a realzar los grupos de figuras que cada año van incrementando la belleza del Belén. Se incorpora también al trabajo Delfín Hernández que con sus nuevas ideas da más vistosidad al conjunto, además de la meticulosidad con la que trabaja; este año la superficie ocupada es de unos 50 m2 .
El 2001 es época de cambios, el Belén se realiza en el edificio del Reloj, donde actualmente se ubica la Asociación de la Tercera Edad, ya que la Torre alberga la exposición Scriptorium. En ese año el montaje se dispuso en forma de “L” ocupando una superficie de 45 m2 , se incorpora el molino, que es una fiel reproducción del ya existente en el pueblo, reproducido en piedra; el problema de este año sobre todo fue el castillo, que para introducirlo en el local costó muchísimo, ya que prácticamente no entraba por la puerta, aparte del frío que hizo, además de los problemas habituales con el agua. El portal se construyó con adobes reales, se realiza un túnel que pasa bajo una cascada, el pueblo se instala en la montaña, se realizan tapias para delimitar las “cortinas”,etc. Ese año el montaje corre a cargo de Carlos Fresno con la ayuda de Juanjo Bescós.
Al año siguiente regresa a la Torre y se ubica en el crucero de la misma, donde ocupa una superficie de 60 m2 y con forma de “T” invertida; lo montan Carlos Fresno y Miguel Clemente, el montaje es espectacular, dadas las dimensiones del mismo, así como la incorporación de nuevos elementos ,como son las pallozas, animales y figuras como los Reyes sobre los camellos con sus pajes, la cascada al fondo con iluminación propia, grandes alturas en las montañas, etc., también se incluyen nuevos focos puntuales y panorámicos con los que iluminar y realzar todo el frontal, que mide doce metros. Se incluye un audiovisual, en plan precario, con fotos del año anterior y frases bíblicas, en referencia a las escenas que se contemplan.
En el año 2003, una vez más se cambia la ubicación del Belén, para sorpresa de la mayoría de los visitantes; en este caso la superficie se reduce dos tercios con respecto al año anterior, es decir, que ocupa unos 20 m2 y no por ello deja de sorprender, que es lo que se pretende, sino que incluso gana y gusta mucho. Se incorpora el día y la noche, por lo que las tonalidades cambian y con ello las perspectivas que se pretenden, que hacen del Belén de Tábara un lugar, donde recrearse e incluso pasar horas deleitándose, con el sinfín de detalles que contiene. En este trabajo se sustituye el castillo de madera por el de porexpan, debido a los problemas de espacio con los que nos encontramos; algunas de las figuras no pueden ser este año expuestas y se opta por instalar las más vistosas en vitrinas e iluminarlas dada la gran belleza de las mismas. Se realiza un audiovisual sobre el montaje del año anterior, proyectado sobre la puerta principal, con el que sopesar las diferentes disposiciones del Belén a través de los años; este fue realizado por Mario García y tuvo mucha aceptación, En el tiempo que permaneció abierto el Belén, este fue visitado por más de 6000 personas, que con los años ha ido incrementando el número, sobre todo por el boca a boca, uno de los métodos más lentos, pero más eficaz, ya que si gusta se comenta, sino, no. El Belén del 2003 fue realizado por Carlos Fresno con la ayuda de Juanjo Bescós y de Felix Gutierrez.
El Belén de Tábara del presente año, que en definitiva es el que nos ocupa, vuelve a cambiar de lugar, ocupando nuevamente el crucero de la Torre y la superficie de 60 m2 .Se comenzó la obra el 20 de Septiembre, no concluyéndose hasta el 6 de Diciembre, en el se han empleado muchas horas de trabajo concienzudo y dosis de paciencia, ya que continuamente se pretende innovar y por lo tanto sorprender al visitante. Se ha mejorado la iluminación, incorporando nuevos proyectores, la perspectiva de las montañas resulta monumental, el nacimiento del río está agradando mucho, las fuentes, las nuevas figuras con tareas cotidianas, etc. Ha sido realizado por Carlos Fresno, con la ayuda de Félix Gutiérrez, Juanjo Bescós y la realización del audiovisual, que ya se está convirtiendo en un clásico de nuestro Belén, por Mario García.
Solamente se echa en falta un poco más de colaboración a la hora de montar todo este “tinglado”, así como una difusión mayor por parte de los medios, ya que este trabajo solamente se realiza para que el visitante lo admire y para retomar la tradición de montar el Belén, que afortunadamente está resurgiendo.
Es un montaje que no se puede ver de un solo vistazo, se van descubriendo poco a poco las diferentes escenas, siendo dispuestas estratégicamente para la admiración a cada paso de pequeños y grandes. El Belén de Tábara es una recreación del nacimiento de Jesús, ambientado en el entorno natural de la Sierra de la Culebra, para lo cual se utilizan materiales naturales, como son: corcho, musgo, piedras, tierra, china, etc.
Lo demás lo deben de descubrir los visitantes, que esperamos se sorprendan una vez más con el Belén de Tábara, el cual se encuentra abierto de martes a viernes de 17 a 20 y Sábados y Festivos de 12 a 14 y de 17 a 20, desde el 18 de Diciembre al 9 de Enero.

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