Un año más que el Belén se ha vuelto a colocar en la Iglesia de Santa María en Tábara, actual Centro de Interpretación de los Beatos y con este son ya tres los años consecutivos que el Ayuntamiento de Tábara ha vuelto a confiar en los trabajos que presento.
En esta ocasión todo el montaje gira alrededor de la construcción de un acueducto, en el que no pueden faltar las grúas utilizadas para su construcción, así como los andamios, materiales y personal necesarios para lograr semejante obra.
El pueblo de Belén se encuentra ubicado en las faldas de un pequeño promontorio, donde las construcciones se agolpan unas con otras y donde la vida cotidiana transcurre plácidamente en los quehaceres diarios, las lavanderas se afanan en lavar la ropa y los artesanos en rematar sus trabajos.
Ya en el llano se concentra la vida de mercado, así como el ir y venir de los ganados con los pastores al frente.
Son días de celebración, así que los gaiteros salen a la calle e improvisan sus animadas melodías para el deleite de la población, a la entrada de una de las calles.
Y desde un amplio promontorio se erige firme el castillo del Rey Herodes, dejando constancia del poder que como rey posee, de donde salen tres Reyes sobre sus camellos con dirección al Portal, para ofrecerle sus presentes.
En el Portal de Belén, una cueva utilizada para el resguardo del ganado se ha producido la buena nueva y ha nacido un niño, al que han puesto de nombre Jesús, el cual es adorado por los tres Reyes Magos y todo su séquito.
